martes, 3 de marzo de 2009


Los fóridos son liberados en las bandejas con hormigas en condiciones controladas (foto cortesía de L. Gilbert)


Hasta ser utilizadas, las hormigas son alimentadas con solución azucarada, grillos, zofobas y lombrices.
Las lombrices con que alimentamos a las hormigas son criadas en el parque de la Universidad (foto cortesía de L. Gilbert).
Las hormigas que serán ofrecidas a los fóridos se separan por tamaños.
Se separa a las hormigas por tamaños con tamices.
Para que las hembras de fórido colectadas ataquen a las hormigas y pongan sus huevos dentro de ellas, se necesita recrear el ambiente en que lo hacen normalmente. La recreación de los “ataques” se realiza colocando a las hormigas en bandejas con tapa de vidrio y con una base de yeso para mantener la humedad, y un deslizante en las paredes para evitar que las hormigas trepen.
Se pone a las hormigas dentro de estas bandejas para ser atacadas (foto cortesía de L. Gilbert).
Se libera a los fóridos dentro de las bandejas cerradas, y se los deja actuar hasta que luego de unas horas dejan de atacar, y son retirados de la bandeja.
Los fóridos son liberados en las bandejas con hormigas en condiciones controladas (foto cortesía de L. Gilbert)
Algunas de las hormigas ya estarán parasitadas, las hormigas son alimentadas y luego se las coloca en recipientes que serán almacenados en cuartos de temperatura, humedad y fotoperíodo controlados.

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