lunes, 27 de abril de 2009


¡quién osara subir a un árbol y convertirse en clavo!

- el coro suelto -

Pisando entre los altos pastos o recurriendo voluntariamente al recorrido, siempre con la contemplación y entre mis ensoñaciones. Cavilo a veces sobre una mujer deseada o una pena de la misma medida. A veces me encuentro en movimiento y sin embargo estoy desvanecido en el corto plazo, considero esto + esto otro: el pensamiento con su propia realización. Hacia eso, pisando el borde de un cantero en la ciudad o subiendo una cuesta, agarradas las manos a la tierra y a las rocas.

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