
en una distracción el hombre colgado del techo cayó redondo y se caminó por la entrada de la casa, quería hacer salmón ahumado. ¿Que hay de ese perrito buscador de colgadura que andaba dando vueltas por ahí! -se lo comió a Salinger dijo el peregrino.
Se abrió un ataud en la carpa y un sapo explotó de gusto, sin bromas y no se rió nadie; Maigret se vistió de gallo, vino la policía federal... que será de este perro muerto, se lo damos de comer al sindicato de bibliotecarios o le dibujamos una tapa entre todos?
2 comentarios:
no te gustó el arábic style
creo q que fue eso y también tenía ganas de mezclar partes de la biografía de salinger que leí hace un tiempo.. siempre me acuerdo de una anécdota donde se pone a ahumar unos salmones en la chimenea y hace un desastre.. un salinger un poco más humano!
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