Puse en el google: “se me ocurrió que como hay una cara feliz y una cara triste, hay una bicicleta con tres ruedas y un canasto grande atrás”. Se me presentaron una variedad de casos acerca de usos de la palabra bicicleta y también de viajes en general. Pero los resultados son mezquinos y los encuentros extraños. Una página se llama: “Mujeres arriba de la cleta”. Pone debajo del siguiente título: Características de los ciclistas y sus viajes, un fragmento del estudio realizado para fomentar el uso de las bicicletas en tres comunas chilenas. Cabe aclarar que a las ciclistas mujeres se las llama en esta página Macletas, y que este artículo fue aportado por la Macleta Elba, una compañera de la asociación.
El estudio dice que: “En cuanto al género de los ciclistas, se pudo observar una amplia mayoría de hombres (86%), aunque con respecto al año 2003 las mujeres han incrementado levemente su número (seis puntos porcentuales). Esto define claramente un segmento interesante de abordar en el Plan de Promoción, con una expectativa de crecimiento interesante”.
Dania, una Macleta suiza, dice en respuesta al artículo que: “¡Ojala la mentalidad cambie y muchas mujeres en Chile puedan desplazarse y tomar seriamente esta modalidad!” Agrega que “diariamente” ella y otras miles de mujeres suizas “se desplazan en bicicleta sin problemas, de los 10 a los 80 años, sin que nadie se sorprenda o mire asombrado”.
Erendis, una Macleta chilena, pone énfasis en la jovialidad cuando escribe: “Hola niñas coomo están? Uy primera vez que posteo aquí. Yo trabajo en Sanhattan y me voy al trabajo en mi cletita con flores”. Me pregunto que será Sanhattan, hace unos días vi que la nomenclatura Palermo Hollywood ya se instauró en los carteles de los colectivos que recorren esa zona. La Macleta Erendis dice que a la hora del trabajo y las reuniones no hay nada que no pueda solucionarse con “un buen desodorante y una toalla de esas absorventes”.
Todo este asunto de las bicicletas y las macletas, las caras felices y las caras tristes, me hizo recordar una polémica con la que me crucé hace un tiempo atrás, un asunto por el cual ponen en riesgo los europeos sus libertades individuales: Uso obligatorio del casco o uso a criterio del ciclista. El Señor Hildegard Resinger, miembro de Amicis de la Bici y del grupo de trabajo de ConBici sobre casco y legislación, en su ponencia, El casco para ciclistas y la seguridad vial, presentada en el III congreso ibérico, La bicicleta y la ciudad, en la ciudad de Aveiro, Portugal en Mayo del año dos mil, llega a las siguientes conclusiones:
1. Ir en bicicleta en general no es peligroso, y es mucho más seguro que nadar o caminar.
2. Los cascos para ciclistas no están diseñados para accidentes con otros vehículos implicados, mientras que la mayoría de accidentes mortales de ciclistas son causados por el impacto de un vehículo a motor.
3. Algunos políticos y creadores de opinión exhiben una visión hipócrita o al menos acrítica cuando pretenden que el casco es la solución para las muertes de ciclistas, en vez de promover medidas para reducir los peligros del tráfico motorizado para todos/as los/as usuarios/as de las vías públicas.
4. Las leyes que hacen el casco ciclista obligatorio han fallado en reducir la tasa de muertos y heridos. En lugar de esto, alejan a las personas de la bicicleta, contribuyendo así a los problemas de salud causados por el estilo de vida sedentario.
5. En términos de salud pública y costes, es mucho más eficiente usar un casco ciclista en un coche que en una bicicleta.
6. La industria del casco ajusta sus normas de ensayo a los objetivos comerciales. No pueden garantizar que los cascos para ciclistas sean seguros en el uso real.
Ante la intención del congreso español de hacer obligatorio el uso del casco, las asociaciones de ciclistas de dicho país salieron al cruce y explicaron que: “En ningún país de la UE el casco es obligatorio para el ciclismo no profesional”. Amenazaron con acciones individuales y grupales de desobediencia civil ante esa medida “cosa que no redundaría en beneficio de la seguridad vial ni de su imagen ante la opinión pública”.
El diario El mundo del dieciséis de mayo del dos mil diez afirma que fue aprobada la Nueva Ley de Tráfico, ante la cual la Macleta Indignada comenta: “¿A quién quieren engañar? La gente fuma o bebe y no la multan por eso ni creo que debieran hacerlo, pero por esta regla de tres, vamos a multarles a ver si así lo dejan ¿no? Qué bueno es el estado que te multa para que no te cojas un cáncer de pulmón”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario