jueves, 11 de noviembre de 2010

La ironía en cámara lenta

Puse en el google: Como decir boludeces sin ser considerado un boludo.


Esteban Crevari concluye en su Analisis de la boludez que “aceptarla es aceptar los límites de la racionalidad y desprenderse de toda visión de infalibilidad”. Sin embargo decide que hay nueve tipos de boludos: están los boludos importantes, los boludos escépticos, los estéticos, los boludos pasivos, etc.
El autor del blog Puras Basofias: Un blog dedicado a las basofias de todos los días, declara que desde su punto de vista “la persona se vuelve oficialmente boluda al denominarse asi misma "boludo/a" pero (se cuestiona) que pasaria si una persona que es boluda desde nuestro punto de vista no admitiera ser boluda.¿que le diriamos?.Le diriamos "andaaaa boludoo!!!" (…) ¿Una persona considerada por nosotros boluda tiene derecho a no considerarse boluda?.Puede darse al revez y que uno mismo no se considere boludo y sin embargo ser un boludo que no admite ser boludo”. Con desesperación (el doble punto de interrogación y las mayúsculas me lo sugieren) se pregunta:
¿¿HAY ALGUNA FORMA DE NO SER BOLUDO??

En el artículo “Fracasa otra vez” Vila-Matas escribe que "Como decía Borges uno puede pensar que cuando se ríe o habla mal de sí mismo lo hace en broma y para acercarse a los otros, pero los demás lo toman a uno muy en serio".

En la página de Horacio Otegui se puede encontrar, con tono dolinesco, un listado bajo el título de Clases de Boludos donde se encuentran entre un montón de categorías las de: boludo Aleatorio, boludo amniótico, boludo argentino, boludo capicúa, boludo de bar, boludo de minué, boludo wagneriano, etc. Agrega sobre el final, considero que en tono conciliatorio, la cita de Wittgenstein “Aquello de lo que no se puede hablar, mejor callarlo”.


No hay comentarios: