La crisis de la mueca: Duhalde y Alfonsín

El cabezón Duhalde habló hoy a la mañana a un contingente de turistas suecos que vinieron a pasar unos días en un paquete que comercializa varios paisajes del mapeo nacional... el cabezón los agarró mientras desayunaban en el comedor del hotel "Que bien" de Buenos Aires, el día después de la noche del tango. El cabezón hizo una emotiva comparación entre las típicas albóndigas de los nórdicos y las nuestras, dijo, "albóndigas de coraje y orgullo"... La sorpresa para todos fue el truco de prestidigitación que hizo el Cabezón ante la congregación dispersa que poco entendió sobre el optimismo del ex presidente y que desayunaba, como decíamos antes, con tenedores y cuchillos, huevos, salchichas y jugos frutales...

un punto álgido de la noche llegó cuando Ricardo Alfonsín subió al escenario del hotel "que bien" con un mantel cubriendo uno de los sacos de su padre, "a lo nuevo y a lo bueno!" gritó con algo de efusión, Los suecos aplaudieron por pudor, algunos de las mesas de atrás y de las mesas del medio... un muchacho que hacía las veces de mozo en la confitería del regio hotel comentó, "es increible la apatía del pueblo, tanto duhalde como alfonsín parecen sombras chinas deformes a los ojos de la gente".... ¿¿pero la deformiddad??

Demostración del truco de Duhalde en 4 pasos:

1. entrecruce de los dedos

2. consecuente elaboración del mundito

3. la transformación en las dos eles o pistolas de vamos hacia arriba

4. Fin del truco: elevar la propia cara.