viernes, 10 de septiembre de 2010

Asuntos de la sociedad teosófica

Puse en el google: “grupo de curas católicos recomienda la práctica de la masturbación”.
La película Gran Torino de Clint Estwood tiene una línea de diálogo donde el polaco Walt Kowalsky le dice al curita irlandés (quien lo acecha para conseguir confesarlo): “Pienso que sos un joven de 27 años, sobre educado y virgen, al cual le gusta tomar de la mano a ancianas supersticiosas y hacerles promesas acerca de la vida eterna”. Con el título “Pedofilia Teosófica. Las andanzas del Obispo Leadbeater” encuentro en la página Gnosis Primordial (el conocimiento que instruye al hombre y destruye a Dios) un “Fragmento tomado del capítulo EL OBISPO Y LOS MUCHACHOS, del libro Sexo, Magia y Perversión de Francis King”. Entre otras cosas escribe King “que a finales de los años 20 y a principios de los 30 la escritora ocultista Dion Fortune alegaba continuamente en conferencias, artículos y libros que existía un grupo de ocultistas varones que se dedicaban a construir lo que ella llamaba «una reserva de oscuros poderes astrales» por medio de técnicas homosexuales”. “Lo que ella (Dion Fortune) tenía en mente era un pequeño grupo de miembros de la Sociedad Teosófica, siendo el más destacable de ellos un cura ex anglicano llamado Charles Leadbeater”. “Tan condenatoria era la evidencia contra Leadbeater, que aun hoy (1948) muchos ocultistas siguen convencidos de que él y sus asociados eran «magos negros que obtenían su poder oculto vampirizando muchachos jóvenes».”
Encuentro que Charles Leadbeater nació en 1847 y pasó la mayor parte de su juventud en Sudamérica: donde en una ocasión fue secuestrado y casi muerto por un grupo de indios. Para introducirnos a la parte que interesa a la busqueda tengo que saltar a 1898, año en que el Obispo Leadbeater toma el control del Lotus Circle, un club de Londres para los hijos de los teósofos. Como consecuencia de su trabajo en el Club, el obispo se hace de una gran reputación “como experto en educación y vida del niño en la Teosofía”. Esto lo lleva a viajar repetidas veces a los EEUU donde se extiende su fama como conferencista. En uno de estos viajes, a lo largo de una gira de siete meses, es acompañado por Douglas Petit, un chico de catorce años minusválido, hijo de padres teósofos. Al finalizar el viaje, Douglas “alegó que en la primera noche que pasó solo con su tutor temporal, este le había enseñado la práctica de la masturbación mutua”.
A partir de este caso, varios muchachos relataron historias similares. Robin, por ejemplo, alegó acerca de la masturbación mutua, que le había sido enseñada “bajo la guisa de la religión”. «De alguna manera —le dijo a su madre— me hizo creer que era teosófico.»
“Leadbeater admitió (…) que le había aconsejado subsiguientemente a Robin el utilizar «descargas regulares» (es decir, la masturbación) como medio de reducir la tensión sexual”.
“Durante un tiempo, Leadbeater se retiró al aislamiento de Jersey, ocupando su tiempo con una abundante correspondencia, justificando la línea de conducta que había seguido y alegando que sus oponentes estaban bajo la influencia de «magos negros»”.
El doctor Séller Van Hook, un conocido teosofista americano, escribió tres cartas abiertas en su defensa. Van Hook “no sólo afirmaba que los enemigos de Leadbeater eran enemigos también «de los maestros y de la futura religión del mundo», sino que llegó a los extremos de afirmar que el maestro Koot Hoomi se le había aparecido y le había informado de que las enseñanzas sexuales de Leadbeater eran correctas y estaban de acuerdo con los principios ocultistas.
Cabe aclarar que el maestro Koot Hoomi según encuentro en la página metafísica méxico: “es el Director del Departamento del Cristo de la Tierra, del Rayo Dorado; el Instructor del Mundo, Maestro de Ángeles y humanos, encargado de que toda la humanidad conozca su Cristo Interior; por lo tanto, todos los que trabajan dando a conocer el Cristo, laboran para Él”. Al respecto de Koot Hoomi, Charles Leadbeater dijo: "Lleva el cuerpo de un brahmán de Cachemira y es de complexión tan airosa como la de los ingleses de tipo medio. Tiene flotante cabellera y azules ojos henchidos de júbilo y amor. La barba y el cabello son castaños, tornasolado de rubio y oro cuando los hiere un rayo de sol. Difícil es describir su rostro, pues la sonrisa altera su expresión. La naríz está elegantemente configurada, y los ojos son rasgados y de un admirable y límpido azul”.

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