se había escapado con las gallinas.
Desde España, Madrid y Barcelona, Dinamarca, Perincanhuen y Murcia, Salinas, Regados y Canteros... un ruido llegó desde el casco de un saltador de edificios profesional: Rivas, el cartero. Un ruido de Cables y pedazos de cartón cortados con trincheta, cosedoras de calor... Rivas sobrevivió a la carga de un día de trabajo desigual... (juntó todas las fuerzas que tenía para resistirse a la líneas temibles que golpean rectas a la altura de la cabeza, pies y manos...) para dejarse llevar por el deslizado olímpico de los mismos elementos.
CONSCIENCIA. La feria del desperfecto técnico llevada a cabo el día domingo en el centro de exposiciones: La Rural, fue intervenida a gusto por un hombre de cuarenta y cinco años, alias Rivas, El cartero quien sacó de su bolsa de materiales portland un peine y una rana de unos pocos meses de edad... Para que se sorprendieran los chicos y los soldados de la música: Algo que tenía que ver con el Jazz.
La linterna amarilla te juro que la dejé arriba de la heladera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario